ETAPA 9: OROPESA - ARENAS


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Etapa 9ª Oropesa-Santuario de San Pedro de Alcántara

 

Cerca de 60 km

Cerca de 5 horas

Altura máxima: 604 m

Altura mínima: 321 m

Máx. Pendiente: 7,73 %

Mín. Pendiente: - 6,69 %

Asc. Acumulada: 624 m

Desc. Acumulado: 346 m

 

 

 

Perfil Oropesa-Santuario de San Pedro de Alcántara
Perfil Oropesa-Santuario de San Pedro de Alcántara

  

Domingo 10 octubre 2010

Ultima etapa de mi IV Aventura Alcantarina

 

   No me duermo y sobre las 9 nos levantamos. Recogemos todo, la ropa no se ha secado del todo. Ya es la última etapa y se llega como sea. 

   Empecé la aventura el día 2 de octubre en Lisboa yo solo. Julián se incorporaría el miércoles para pasar juntos la frontera y seguir camino. Hoy se incorpora Dani. Ya somos tres los Bicigrinos que esperamos llegar junto con los romeros al Santuario de San Pedro.   Bajamos a desayunar.

   Vemos las motos un rato. No hay prisa y salimos pasadas las 10 de la mañana.

   Como Dani nos había informado el día anterior del mal estado de la Cañada Real, decidimos ir por la Corchuela hasta el desvío de Navalcán.

 

  

Dejamos el pantano de Navalcán a nuestra derecha. Hay pescadores en las orillas.

  

 

   

     Llegamos a Navalcán y seguimos camino a Parrillas. Como vamos bien de tiempo paramos a tomar una cervecita y descansar un rato. Nos ponen unas migas de aperitivo que pese a estar muy secas y sin tropiezos (tocino, pimientos....) nos las comemos.

 

   Seguimos hasta el cruce y giramos a la izquierda para afrontar el Alto del Boquerón. Tras coronar, paramos a descansar.

  

   Iniciamos el descenso y antes de llegar al cruce de Hontanares nos cruzamos con los romeros. Los saludamos y seguimos camino pues esta empezando a llover. Los llanos del Tietar los hacemos a plato pues la lluvia va en aumento. Llegamos a Ramacastañas antes de las 2 de la tarde. Nos da tiempo a lavarnos, ponernos ropa seca y tomar unas cañas a la espera de los romeros. Este año les cae a ellos el chaparrón.  En la II Alcantarina recuerdo que me calló a mí el chaparrón en el Tietar.

 

   Pasamos a comer unas patatas con carne y un baso de limonada. Saludamos a los conocidos. Esperamos a que los romeros salgan, nos tomamos un café y salimos tranquilamente para Arenas. Julián se adelanta en las cuestas del Chocolate.

  

   Yo me lo tomo con más calma y revivo todas las aventuras de ésta IV Alcantarina, los muchos días sobre la bici. Montones de anécdotas y recuerdos se me vienen a la mente. Dani me acompaña y se interesa por el maltrecho estado de mi rodilla. Le miento y le digo que con dolores va poco. Si supiera que llevo arrastrando una tendiditis desde Portalegre y 500 km. después, comprendería mi ritmo cansino en las subidas.

 

 

   

   Esperamos a los romeros en el Puente de los Sotillos sobre La Avellaneda.

 

 

  

   Ocupamos nuestro sitio en la romería, justo detrás de los romeros de apie y los caballos. Iniciamos nuestros últimos dos kilómetros. Cuantas veces he realizado el camino al Santuario de San Pedro, pero esta vez es especial. Un año de trabajo planificando etapas, analizando perfiles, buscando finales de etapa con albergues........ Muchas horas de entretenido trabajo. Como me comenta muchas veces María el tiempo que paso en el ordenador. Pues ese trabajo permite una vez más que pueda llegar a casa y no perderme por esas sierras de Portugal, dehesas extremeñas.....

   Como vamos muy despacio, al ritmo de los andarines, como me gusta llamarlos. Hago balance de la IV Alcantarina. Un ambicioso proyecto por la distancia, número de etapas, Portugal esa gran desconocida..... Todo pasa muy deprisa. Me acuerdo la mi mujer que sufre mis ausencias, locuras dice ella. Y de su gran compresión y apoyo.  De mis hijas que veré momentos después. Me saca del trance el saludo de unos amigos. Comenzamos la subida al Santuario, mucha gente nos recibe con calurosos aplausos. Amigos de la bici me saludan al pasar junto a ellos.  Es el momento de agradecer  la compañía a Julián y a Dani, en esta aventura, se lo comento y me emociono al llegar al Santuario.

   Llegamos a la carpa y nos dirigimos a dejar la bici al final de la carpa. Dejamos espacio a los caballos. Aparece mi mujer y mi hija pequeña Aitana. Mis amigos de la bici Ramón, Felipe, Alfredo me saludan y felicitan.

   Saludo al padre Julio que momentos después comentaría por megafonía a todos las andanzas de un bicigrino por tierras portuguesas y extremeñas.

    Saludo a mi excompañero y amigo José Luís. Un año más no falta a la cita con su cámara al cuello. Estas imágenes de la llegada se las debo a él.

  

 

   Bajamos a casa, esta vez andando. Voy comentando mis aventuras con José Luís y entre animada charla llegamos al cruce. Seguimos por La Carrellana y subimos la última cuesta a mi casa. Dejo la bici en el garaje y subo a por la báscula, peso la bici y después las alforjas. Al hacer la suma me sorprende que haya estado por media península pedaleando con más de 27 kg.

   Mi doy una larrrrga ducha. Un café y pastas y me tiro en mi sillón. Me acuesto pronto pues el cansancio y las emociones del día pasan factura.