ETAPA 4ª: ESTREMOZ -PORTALEGRE

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Etapa 4ª Estremoz-Portalegre

Distancia: cerca de 80 km

Más de 6 horas

Altura máxima: 472 m

Altura mínima: 187 m

Máx. Pendiente: 10,65 %

Mín. Pendiente: - 6,83 %

Asc. Acumulada: 659 m

Desc. Acumulado: 653 m

Martes 5 octubre 2010

Me despierto sobre las 7, pero me hago el remolón y me vuelvo a dormir hasta las 8. Me levanto sobre las 08:30 y bajo a desayunar a la planta baja. Como esta incluido en el precio el desayuno, me ponen una jarra de café y otra de leche, un bollo de pan, mantequilla y mermelada. Aquí no hay fiambre, pero me tomo un par de vasos de café con leche..

Al final me dan casi las 10, después de recoger todo y cargar las alforjas en la bici. Charlo un rato con el dueño del hostal. Me aconseja sobre el camino a seguir. Pero decido seguir el que tengo cargado previamente en el GPS. Me comenta que hoy es el día del centenario la república de Portugal. Me lo imaginaba pues había oido cohetes y la banda sonando el Plaza.

Espléndido día, aunque la mañana es fresquita. Me encuentro bien físicamente, se nota que he descansado bien esta noche pasada. Es la primera vez en cuatro días que puedo meter plato varios kilómetros seguidos, también influye que el terreno me es favorable.

El paisaje de típica dehesa mediterránea con encinas y alcornoques, pero más espaciados que da lugar a más pasto para el ganado. Van escaseando la zona de viñedos pues estoy abandonando el Alentejo.

A las 2 de la tarde me doy un descanso. Pues la segunda parte de la etapa pica para arriba. La verdad es que no tengo prisa, Julián no llega a Portalegre hasta bien entrada la tarde. Me tumbo un rato al sol, que gozada, cuando pienso la jornada del domingo pasado con la lluvia y el viento lateral, que mal lo pasé. Y ahora aquí tirado al sol.

Los últimos 15 Km. Se me atragantan pues son en fuerte subida, pero ya veo Portalegre a lo lejos y siempre cuesta arriba.

Paso la estación del tren que esta muy alejada de la población, dejo a atrás la caseta de los camioneros restaurada y muy vistosa de colores. Los últimos 5 Km. son muy duros con rampas que no permiten recuperar. El calor aprieta. Fuerte rampa de subida a la ciudad. Bordeo la ciudad por su parte izquierda y subo por la Avda. de Extremadura Española, sigo por 1º de Mayo, dejo el mirador a mi izquierda para bajar a Plaça Rossio, subo por Avda. Libertad, Herculano y por último siempre subiendo por la Avda. Bonfín hasta llegar al Albergue Juvenil.

Llego sobre las 16:20 de la tarde. Es un gran edificio dividido en varias plantas con varios usos. El Albergue está en la 3ª Planta. Dejo a mi negra en el hall y subo a preguntar. Me atiende la Sra. de la limpieza, me indica que la recepción no llega hasta las 17:30. Consulta mi reserva y me da llave de la habitación. Subo la bici, le pongo el candado y la funda en la entrada y descargo las alforjas. Me doy una larga ducha. Como un poco y me tumbo un rato.

Me las apaño en la terraza para colgar la ropa, había cosas que llevaban varios días húmedos.

Tras colgar la ropa y hablar con el chaval de recepción, me doy una vuelta, busco un ciber sin resultado. Como me lo temía, hoy es fiesta en Portalegre y día de mercado al ser el 1º martes de mes. Todo en contra. Tras callejear, visitar el Ayuntamiento, los Jardines de la Corredera, vuelvo al albergue. Justo antes de llegar, me encuentro en la rotonda de Rossio a Julián en el coche. Les acompaño al Albergue. Descargamos la bici y las alforjas, le enseño a José Luís, hermano de Julián el Albergue, dormitorios, comedor y sala de TV y la terraza. No se entretiene mucho y retoma camino de vuelta a Arenas.

Una vez instalado Julián, nos bajamos al centro, ya esta anocheciendo.

Callejeamos sin rumbo fijo y hacemos un poco de tiempo para la cena.

Iniciamos camino de regreso al Albergue, pasamos de nuevo por Rossio

Una foto con el Platanero con casi 200 años de historia.

Cenamos en el Rte de Bonfin, cerca del Albergue. El local esta prácticamente lleno. Pedimos unos chocos y unas tiras de carne del costillar de cerdo ibérico. Mientras esperamos unas cervezas para el pateé y queso de entrada. Una botella de blanco de la zona que nos agrada y damos buena cuenta de la comida, no dejamos nada. No pedimos postre. Sobre las 22 horas llegamos a la habitación.

Julián me ameniza el rato con música de Pink Fluid, Iron Maiden, Leño. Yo mientras os escribo la crónica del día.