------    GR - 10      CAMINITO DE VALENCIA    ------

   Sábado 25 marzo de 2017.

     Son las 05:30 de la madrugada de un sábado frio de los que te dan ganas de darte la vuelta en la cama y levantarte a eso de las 10 sin remordimientos. Pero había quedado con los amigos de la bici. Esos benditos locos de la bici.

A los que se nos propone un nuevo reto y entramos al trapo como buen vitorino ..jeje

   Seis valientes bicigrinos con apenas 2 º C montábamos las bicis en el bus que nos llevaría a Cogolludo, en la sierra norte de Guadalajara.   

   Me uno a un precioso proyecto del Grupo Gredos de Montaña. Recorrer el GR-10 " Lisboa-Valencia ". Si. Me uno algo tarde, pero nunca es tarde si la dicha es buena. Grupo reducido de andarines y aún más pequeño el de bicigrinos que con una gran ilusión por descubrir y disfrutar de esos caminos de nuestra tierra. En ésta ocasión por ese extenso páramo alcarreño. Tierras de reconquista. Castillos y torres derruidas. Grandes páramos, barbechos, carrascas, barrancos, Cañones con impresionantes paredes verticales de calizas.....

   Conjunción perfecta de la vegetación de ribera (chopos, álamos, fresnos, sauces...) y formaciones boscosas de encinas y quejigos.

    Casi cuatro horas de viaje, pues entramos en Madrid a recoger a un pequeño grupo de andarines. Primera parada en Jadraque para dejar a los compañeros de a pie. Y el bus nos acerca a Cogolludo para iniciar nuestra aventura.

    Pasadas las 09 horas nos deja el bus y montamos las bicis. Damos buena cuenta de un buen desayuno y cerca de las 10 posamos frente al Palacio Ducal de Cogolludo - Duques de Medinaceli - siglo XV 

   Salimos de  Cogolludo por la ermita de San Antonio, por el camino pegado a un antiguo monasterio abandonado situado en la parte baja del pueblo. La señal aparece en la misma pared en ruinas del monasterio. Camino de San Antón paralelo al Arroyo de Arbancón. Cruzamos los Barrancos del Saz y Valterreros.

    A lo lejos vemos la Sierra que nos espera. Tras el collado el camino discurre entre pinos y carrascas. bonitos parajes. Campos ondulados y barbechos de trigales. 

   Seguimos camino con el río ya siempre  a nuestra izquierda. Nos espera una enorme vega. Cruzamos el Arroyo de la Fuente. Seguimos sin encontrar gente en el camino, sólo en los pueblos, y muy poca. Seguimos paralelo al Henares y cruzamos el Arroyo Valmuriel. Cruzamos el río y la vía y por carril paralelo al Henares y a la vía llegamos a Jadraque. 

                            Castillo de Jadraque – siglo XV

   Aunque vulgarmente reciba el elocuente nombre de Castillo del Cid, este caballero castellano nunca estuvo ligado directamente a él. Su apelativo se debe a que en él vivió el primer conde del Cid, Rodrigo Díaz de Vivar y Mendoza.

   Aquí el GR-10 y el GR-160 “Camino del Cid”, se separan . Tierras por donde  ese noble caballero del siglo XI a su paso por las tierras de Guadalajara, camino de su destierro a tierras valencianas.

    Ya en Jadraque subimos  por la calle Camino de Bujalaro, y una vez pasada una fábrica de alabastro aparece el camino del GR-10. Ascendemos por el Barranco de la Fuente del Rey con destino Bujalaro.

    Por buen carril llegamos al Henares y seguimos paralelo a la vía del tren, llegando a confluencia donde el río Dulce entrega sus aguas al Henares. Pasamos junto a la estación. Una antigua fábrica de cemento abandonado nos da la bienvenida. Ya estamos en Matillas.

     Frente a la estación del tren nos encontramos con los compañeros de andanzas. Tras comentar cómo va la mañana se despiden y prosiguen su camino. Nosotros paramos a tomar una cerveza y un poquito de jamón. Cumplo con gusto con la norma de invitar a unas cervezas al grupo al iniciarme en la aventura del GR-10.

     Tras el  descansito proseguimos la jornada 

   Salimos de Matillas paralelos al río Henares. Que nace unos km más arriba en Horla. Agua abajo, Baides.  Recibirá caudal del río Salado. . En las riberas, aparecen sorprendidas a nuestro pasogarzas y ánades reales, y algún que otro el martín pescador. 

   Dejamos a nuestra izquierda la junta del Henares y el Dulce. De su margen ya no nos separaremos. Seguimos por el camino de La Solana, buena pista y paralelos al Canal de Mandayona que nos llevará por la  La Algarva de Alvarfáñez del GR-160 hasta Villaseca de Henares, que bordeamos por El Cubillo seguimos por el Gr-10, siempre por la margen derecha del río Dulce. Se estrecha el valle a la llegada de la pequeña Aragosa

   Este es el punto final de los andarines. Comentamos con el conductor del bus, que les quedaría algo mas de una hora para que llegaran los valientes compañeros de camino.

  Aquí comienza el Parque Natural del Río Dulce. Nos aventuramos en la excavación por el río de un profundo cañón en los potentes estratos de calizas. 

   Se suceden ciudades encantadas, lapiaces, cuevas, simas, torcas, dolinas o edificios tobáceos que se pueden observar con toda claridad en el meandro abandonado de La Cabrera.

   Dejamos a nuestra derecha el Manantial de Las Fuentezuelas. Por la Pradera Somera llegamos al Caserío de Los Heros, antigua fábrica de papel moneda, franqueada por su alta chimenea de ladrillo. Entre los roquedos de las paredes del barranco podemos avistar buitres leonados, águilas reales, halcones peregrinos.. 

   Seguimos por el Camino de Los Heros para llegar a La Cabrera, pequeño pueblo que nos recibe con música de charanga en un local. Fiesta privada de un cumpleaños a la que no podemos acompañar.

   La ribera del Dulce está cuajada de chopos, álamos y fresnos, y sus aguas, ricas en truchas

   Nos sorprenden un par de corzos. Fuerte ascensión con tramos del 19 % para salvar la Hoz y llegar a Pelegrina

   Las vistas son impresionantes. La fatiga de la fuerte subida se combina con la contemplación de la naturaleza salvaje de Cañón del Río Dulce en su máxima expresión.. 

   Al otro lado del cañón el mirador de Felix Rodriguez de la Fuente. Uno de sus  lugares favoritos para filmar miles de tomas de "El Hombre y la Tierra".  

   Contemplar el horizonte desde el mirador, construido por suscripción popular en homenaje al precursor del ecologismo, nos transporta a la naturaleza más salvaje, donde las águilas imperiales, buitres leonados y hace tiempo los lobos fueron los protagonistas.

   Aquí os dejo una muestra gráfica de la riqueza natural: 

    Todavía nos queda un fuerte rampón para llegar al mirador de Pelegrina. Un merecido descanso. Sopla fuerte el viento, un helador viento de cara que no nos abandonaría hasta llega a Torremocha del Campo, fin de etapa. Paramos a la entrada en una panadería. Yo voy pinchado y voy al bar con el pequeño aire que aún me queda en la cámara. 

   Unos bocadillos de lomo con queso y varios tercios sellan una magnífica jornada de bici en un marco natural digno de recordar.

   Se nos unen los compañeros andarines para saciar el hambre y sed fruto del esfuerzo de la jornada. Pasadas las cinco de la tarde iniciamos camino hacia Madrid. Nos ha respetado el tiempo mucho frío pero nada de la lluvia anunciada.

Se nos hace largo el trayecto de regreso. Sobre todo por la sed. Todo el grupo comentamos el grave error de no haber llevado la famosa neverita. Rechazo en dos ocasiones las perrunillas y rosquillas compradas en Torremucha. Se me haría una argamasa en la garganta sin líquido para poder pasarlas. Sobre las nueve de la noche llegamos a Arenas.

   Aquí acaba la narración de un gran día de bici. Me recordó a mis jornadas de alforjas bicigrinas en mis aventuras por esas tierras de la Península Ibérica. 

   Espero compartir nuevamente camino con los amigos del Grupo Gredos. Felicitarles por su iniciativa de seguir el GR-10. Si  de la lectura de esta crónica animo a alguien a unirse al grupo y continuar aventura me daré por satisfecho. 

Los caminos están allí. Solo hay que seguirlos

Jesús Ocaña

 BicigrinoAlcantarino