No eran las 11 y ya nos
habíamos puesto en marcha, cogemos camino por
carretera hasta La
Corchuela, zona de rectas. Una vez llegamos al pueblo giramos a la derecha y cogemos La
Cañada Real
Leonesa Occidental, un poco embarrada y muchos charcos. Con mucha
precaución seguimos por la Cañada, tras pasar algún arroyo vamos bordeando el embalse de
Navalcán.
Llegamos al cruce de la Cañada con los caminos de Torralba y Velada, girando a la izquierda con dirección a
Parrillas. Esta zona ya la conozco del año pasado. Atravesamos el puente donde los romeros comería el día anterior y seguimos camino hasta las proximidades de Parrillas. Tras un breve descanso
seguimos por la Cañada dejando Parrillas a nuestra izquierda.
Llegamos a la carretera que una Parrillas con la N-502, la cruzamos y le sugiero a Felipe una parada y reponer
fuerzas, damos buena cuenta de dos naranjas que me sobraron el día anterior, un descanso y susto de un cazador, que nos sorprende y mosquea dando tiros apenas 200 metros nuestros. le silbo para
señalarle nuestra situación.
Surte
efecto y nos deja tranquilos el reposo.
Volvemos a la bici, los repechos ya me van costando, noto que Felipe
tiene que bajar desarrollos paro no despegarseen exceso de mí.
Cuanto le agradezco su
compañía esta etapa, aunque no voy mal
físicamente, siempre un punto por debajo de mis
posibilidades, de ánimo voy a tope.
Nos cruzamos con un pastor que se sorprende y tras preguntarle por el tiempo y las posibilidades de lluvia, nos
contesta que es posible que nos mojemos, ya me da igual mojarme, aunque sea arrastras llego a Arenas, le respondo. Llegamos al alto del Boquerón y cogemos un tramo de bajada por carretera, el tramo
pegado a la finca de Valdeolivas esta muy embarrado y decido seguir por la carretera hasta pasar el cruce.
Llegamos al puente del Tietar y vemos las huellas de los caballos, cruzamos el Tietar por el puente viejo y cogemos la Cañada hasta las proximidades de Ramacastañas.
Al llegar a las naves nos empieza a caer un buen chaparrón, Felipe me indica que paremos, pero puede más mi afán de
llegar y disfrutar de la compañía de los romeros. Nos ponemos como sopas, vemos algunos caballos guarecidos en las naves, pero seguimos hasta la el pueblo.
Son las 15 horas y al entrar en la casa de cultura en Ramacastañas, nos sorprendemos por la cantidad de gente que
hay. tras saludos, nos secamos y cambiamos de ropa.
Degustamos unas magnificas patatas con carne y una cervecita. Comento mis aventuras con Luis el Alcalde y muchos
conocidos.
Un cafetito, descansamos un poco, vemos partir a los romeros de a pie, y a caballo.
Felipe me comenta la posibilidad de subir por la carretera como le comenté al inicio de la mañana.
Pero le sorprendo y seguimos el camino de los romeros, la verdad que me costo subir la bicicleta por esos tramos de barro y piedras, pero ya nada podía pararme.
Saludo a muchos amigos, y tras saludos al hermano Julio, le doy recuerdos de Martín el Presidente de la Hermandad en
, charlamos unos minutos.